RECREAR EL ENMIGO - Doctrina José Maria Aznar

Por: Hernan Scandizzo ((i)) - Wednesday, Apr. 11, 2007 at 9:30 PM

Del Santa Fe II a la Doctrina Aznar

El ex presidente español José María Aznar presentó el 27 de marzo en Madrid el documento América Latina. Una agenda de libertad, donde analiza la coyuntura regional y luego desarrolla sus propuestas. Al hacer historia rehabilita la teoría de los dos demonios cuando analiza las dictaduras de los ‘70/’80 y al llegar al presente identifica a los ‘enemigos de Occidente’, entre ellos los movimientos indígenas. Al momento de las propuestas reitera como modelo salvador la ‘apertura económica’ neoliberal, enaltece a Estados Unidos como rector de la política global y señala el rol de la Unión Europea como exportadora seguridad y democracia. Este trabajo, auspiciado por la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), vinculada al Partido Popular de España, busca convertirse en doctrina para los partidos conservadores y democristianos.

“El objetivo de este informe es plantear una serie de propuestas, en las que se involucren no sólo los países de América Latina sino el ‘Área Atlántica’ en su conjunto, así como todas aquellas naciones que quisieran sumarse a dicha agenda. Esta parte propositiva del informe va precedida de una primera parte ensayística, América Latina y Occidente, en la que se exploran las profundas afinidades que unen a iberoamericanos de ambos lados del Atlántico entre sí y con el resto de lo que conocemos como Occidente; y una segunda parte analítica, ¿Dónde estamos?, en la que se traza el diagnóstico de la situación actual de la región, caracterizada por problemas endémicos y amenazas acuciantes, pero también por la existencia de oportunidades y motivos para el optimismo”, se advierte en el primer párrafo de la Agenda.

La llegada del informe a ámbitos políticos y corporativos con capacidad de influencia en centros de poder queda manifiesta en la lista de agradecimientos. Poniendo por caso el extremo sur del continente, algunos de los nombres que allí aparecen son: Ricardo López Murphy, presidente de Recrear para el Crecimiento (Recrear); Gerardo Bongiovanni Garassai, director de la Fundación Libertad; Ignacio Liprandi, responsable de Área de Cultura de Propuesta Republicana (PRO); y Adalberto Rodríguez Giavarini, ex Canciller de la República (1999-2001), por Argentina; Sebastián Piñera Echenique, presidente de Fundación Futuro y senador por Renovación Nacional; Luis Cordero Barrera, prorrector Universidad Andrés Bello; Jorge Edwards, cuya familia es propietaria de la cadena de diarios EMOL (El Mercurio, Las Últimas Noticias, La Segunda, La Cuarta y medios regionales); y Carlos Tudela Aroca, secretario ejecutivo de la Comisión de Asuntos Internacionales del Partido Demócrata Cristiano, por Chile.

En relación al ámbito corporativo, entre otros aportes se reconocen los realizados por José Luis Escrivá, director del Servicio de Estudios Económicos BBVA; Ana Palacio, ex ministra de Asuntos Exteriores de España y vicepresidenta del Banco Mundial; Antonio Tornel, vicepresidente de la Fundación ENDESA; y José Juan Ruiz, División América Grupo Santander.

- Mirando al Norte (desde el sur)

“FAES es una institución que no sólo adoctrina a la derecha española, sino que ahora pretende extender su influencia hacia América Latina, para lo que estableció una serie de acuerdos de cooperación y colaboración con otros partidos”, indicó el diario mexicano La Jornada en una nota aparecida tras la presentación del documento. “Hasta la fecha, unos 200 jóvenes latinoamericanos han asistido a estos cursos, y ‘algunos de ellos ya han tomado decisiones en lugares estratégicos de esos países’, explicó Aznar en declaraciones a ese medio.

En la elaboración de la Agenda participaron becarios de Colombia (2), Chile (2), Ecuador (1), El Salvador (1), Guatemala (2), México (3), Nicaragua (1), Perú (2), Uruguay (1) y Venezuela (3). En el caso de Argentina siete personas hicieron sus aportes directos, dos de ellas pertenecientes a Recrear: Julián Martín Obiglio – quien es o fue cofundador y ex-apoderado legal, coordinador de la Comisión de Relaciones Internacionales, vicepresidente de la Junta Electoral, candidato a legislador porteño (2003) y candidato a diputado nacional por el PRO – y Pablo Ricardo Álvarez – miembro de la agrupación interna Foro Republicano. Los otros argentinos integran usinas del pensamiento neoliberal como la Fundación Atlas 1853 (2) y ESEADE (1) – de Buenos Aires – y la Fundación Libertad (3) – de Rosario –, estos think thanks están vinculados entre sí y además comparten miembros y actividades con la fuerza que lidera López Murphy.

En el caso de la entidad rosarina en su página web - www.libertad.org.ar - destaca: “en el marco de acuerdos internacionales, durante los últimos años varios jóvenes (…) fueron becados para desarrollar en España diversas actividades relacionadas con las Políticas Públicas”, e identifica a “varios jóvenes” becarios. Pedro Piana, Edgardo Ronda y Guillermo Hirschfeld, que intervinieron en la elaboración de la Agenda, están en esa lista. El último es Coordinador de Programas para Iberoamérica de FAES y cumplió la misma función en el armado del documento, labor que fue destacada por Aznar durante el acto de presentación.

Es destacable la intervención de este think thank neoliberal en los aspectos más diversos de la vida del país. En materia de seguridad ciudadana promovió el modelo de Tolerancia Cero del Manhattan Institute, aplicado en Nueva York por el cuestionado alcalde Rudolph Giuliani, y tendió un puente entre esa institución y Juan Carlos Blumberg. En materia agropecuaria impulsa el modelo de agronegocios y la transgenización del campo junto a la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (AAPRESID). En el plano internacional se hace eco de las nuevas amenazas delineadas en Washington por los asesores de administración de Ronald Reagan en los ’80 y la alternancia Bush en la última década, y ahora reflotadas por el satélite Aznar.

- El aznoindigenismo

Ante América Latina se abren dos caminos opuestos. Un camino aleja de las sociedades abiertas, libres y prósperas. Tenemos suficiente experiencia histórica para saber cómo acaba esa ruta. Quienes hoy proponen seguir esta vía se nutren de ideas caducas: del populismo revolucionario, del neoestatismo, del indigenismo racista y del militarismo nacionalista. Ninguna de ellas es desconocida en Iberoamérica”, sostuvo Aznar durante la presentación de la Agenda.

"La alianza antisistema empezó a gestarse de manera espontánea, por la coincidencia en los enemigos y en las fobias. Esa aversión común es la que aglutina a la izquierda que fracasó en mayo del 68 y a la que se le vinieron encima los cascotes del Muro de Berlín; a los intelectuales que jalearon el comunismo y hoy ven con complacencia la pulsión anti-occidental del islamismo yihadista; a los antiglobalizadores altermundistas del más distinto pelaje y a las distintas manifestaciones de indigenismo, populismo y fanatismo religioso", se lee en la página 32 del documento.

Basado en una caprichosa interpretación del indigenismo – al que trata como un bloque monolítico sin distinción de pueblos y tendencias dentro de éstos – el documento fuerza en las páginas 25 y 26 una analogía con imprecisos ‘nacionalismos excluyentes’ europeos basada en una raíz común antiliberal. Desde un pretendido polo de libertad Aznar ensaya el ataque a un enemigo que sin más caracteriza totalitario y con palabras echa bajo la alfombra su cuna franquista, las políticas de control social vejatorias de la libertad individual aplicadas durante su gobierno y la adscripción al oscurantismo Vaticano.

“El indigenismo empieza a ser para América Latina lo que el nacionalismo es a Europa. Resulta tan esclarecedor como preocupante contemplar sus analogías. Ambos cuestionan los Estados nacionales modernos que superaron el Antiguo Régimen con el constitucionalismo liberal del Siglo XIX. El indigenismo sustituye el concepto de ciudadano de una república por el de miembro de una comunidad étnica, al igual que el nacionalismo europeo busca formas identitarias excluyentes. Los dos subordinan principios e instituciones liberales como la división de poderes, el mérito y capacidad, la igualdad ante la ley y el respeto por los derechos individuales, al logro de sus objetivos muy cercanos al totalitarismo”, se afirma en página 25.

… sino el espanto

En sintonía con Aznar la Fundación Atlas 1853 ha publicado en su portal varios artículos atacando el indigenismo. En éstos más que un análisis del proceso lo que sus autores proyectan es la ignorancia sobre el tema y miedos, dando forma a una bizarra galería neandertal.

Gustavo Küpfer es investigador asociado de la Fundación, miembro de la Junta Ejecutiva de la Ciudad de Buenos Aires de Recrear y Presidente de la Junta de Sección 28 (Saavedra), tituló su desahogo Discriminación originaria. “Entonces, ¿en que se basa esta ola de racismo 'invertido' (?) en Latinoamérica, donde si algunos no comenzamos a comprar cantidades importantes de betún cobrizo, nos encontraremos que seremos culpables de lo que hicieron Hernán Cortes, Francisco Pizarro y sus descendientes mestizos, salvo que podramos (sic) demostrar nuestra inocencia, ante jurados “originarios”?, sostiene una nota publicada en vísperas de la asunción de Evo Morales. “Cuando el recién asumido presidente Boliviano Evo Morales habla sobre la reivindicación de 500 años de los pueblos indígenas sobre la minoría blanca y mestiza, ¿Está alertando sobre la inversión de roles? Allí donde algunos “carapálidas” cometieron abusos más por el hecho de ser poseedores del poder que por una cuestión de raza, ahora ¿Serán los quechuas, aymaras y guaraníes quienes en nombre de Tupac Tapari o cualquier otro que se haya sublevado (incluido el Che), ejercerán ese poder para aplicar el castigo a los recién llegados (en el siglo XV) y de paso, mejorar situaciones personales?”

Más rabioso en su ataque resulta Alejandro Chafuen, quien fuera profesor en la Universidad Católica Argentina, ESEADE y Universidad de Buenos Aires: “El populismo, y especialmente una nueva variante, indigenismo alentado por las fuerzas enemigas de la libertad, que poco tienen que ver con el quehacer indiano, se está acercando muy peligrosamente al modus operandi terrorista”.

Miembro del consejo directivo de varias fundaciones como Acton de Religión y Libertad (EE.UU.), Fraser Institute (Canadá), la Fundación Internacional por la Libertad (España), y presidente del directorio del Hispanic American Center for Economic Research, Chafuen se reivindica parte de la generación que “peleó la ‘guerra sucia’ de Argentina” y desde ese lugar escribe. En su artículo Terrorismo Latinoamericano en el siglo XXI, luego de arremeter contra el indigenismo introduce la variante narcoterrorista, y su desenfreno afirma: “La infiltración es esencial en las guerras no convencionales. El honor, la gloria y el coraje, así como el odio, motivan a quienes tratan de infiltrar al enemigo ideológico. Los incentivos materiales, a veces los complementan y ayudan a reclutar. La necesidad de infiltración crece durante las épocas de lucha y amenaza terrorista. Se incrementa la demanda y la complejidad de la tarea de los servicios de inteligencia y también se hace más difícil la tarea de los líderes terroristas”.

- El regreso del Cóndor

“En la actualidad, la pobreza es el mayor problema de la región por que debilita a las democracias. Crece el nacionalismo y el indigenismo, como en Bolivia y Ecuador y se gestan los llamados ‘Golpes de Estado de 3ª. Generación’, es decir, aquellos que son nacidos en la calle, como nos recuerda el Caso Sánchez de Losada”, sostuvo Emilio Cárdenas, Director Ejecutivo de HSBC Argentina Holdings S.A. según el resúmen ejecutivo publicado en la web del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA). En el Coloquio 2006 de los capitales más influyentes del país el ejecutivo de la entidad financiera intervino en la sesión plenaria “Posicionamiento regional y mundial de la Argentina, según otra síntesis publicada por los organizadores: “Para el especialista en relaciones exteriores, hay amenazas concretas en la región para el sistema de representación democrática, como las pretensiones del movimiento indigenista en Bolivia”.

El alzamiento del EZLN en el’94 fue la señal de que algo estaba cambiando en América Latina, los pueblos originarios irrumpieron en el escenario con la fuerza del repudio a cinco siglos del comienzo de la conquista. A lo largo de más de una década el calendario se siguió nutriendo no de efemérides sino de hitos marcados por las movilizaciones como las encabezadas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador, que voltearon presidentes; las luchas de sus pares en Bolivia, que allanaron el camino para la llegada de Evo Morales a la presidencia; la excelente elección hecha por el controvertido Ollanta Humala en Perú. Incluso la Premio Nóbel de la Paz Rigoberta Menchú anunció su aspiración a la presidencia de Guatemala.

Sin embargo el peligro de la emergencia indígena había sido señalado ya a fines de los ’80, antes de la caída del bloque soviético, en el Documento Santa Fe II. Una estrategia para América Latina en la década de 1990 por referentes del conservadurismo norteamericano. En el apartado Estrategia para trabajar con las instituciones permanentes de las naciones latinoamericanas y fortalecer la cooperación regional. El problema del Conflicto de Baja Intensidad. Propuesta 2, recomienda: “EEUU debe estar preparado para ampliar su programa de asistencia militar a las fuerzas armadas latinoamericanas como parte de su reconocimiento de que las insurgencias indígenas son explotadas y agravadas desde el exterior. La complejidad de este desafío requiere una respuesta global de parte de nuestra sociedad”.

Desde ese entonces cíclicamente se reconocen movimientos en esa dirección. El 16 de marzo de 2000 siendo López Murphy ministro de Defensa, enumeró las “nuevas amenazas” que se cernirían sobre la sociedad durante la inauguración del Curso Superior de las Fuerzas Armadas. “La pobreza extrema, la superpoblación y migraciones masivas, el terrorismo internacional, el narcotráfico, el fundamentalismo religioso y las luchas étnicas y raciales”, afirmó el funcionario según apuntó Horacio Verbitsky en un artículo publicado en Página/12 en febrero de 2001.

En la misma nota Verbitsky destaca que durante la gestión de López Murphy en esa cartera dentro del Estado Mayor Conjunto se creó la Dirección de Inteligencia para la Defensa, repartición enfocada sobre cuestiones de seguridad interior. Un informe de esa dependencia advertía en el capítulo dedicado a Ecuador sobre persistencia del “problema del indigenismo en el país (47 por ciento) que agravará los conflictos internos.”.

En mayo de 2002 la revista chilena Primera Línea denunció que altos mandos castrenses reunidos el año anterior en Santiago en la b>Conferencia de Ejércitos Americanos (CEA) elaboraron un documento titulado "Apreciación Combinada de la Situación Subversiva en el Continente". Según la publicación: “En parte del estudio, que abarca toda Latinoamérica, se manifiesta en tono inquietante que la ‘internacionalización de los conflictos étnicos, constituye una amenaza latente, dado que personas o grupos pertenecientes a movimientos políticos y a diversas ONGs, apoyan a los grupos aborígenes basándose en discursos asociados a ideologías puntuales y en defensa de los temas medioambientales’".

La denuncia de Primera Línea adquiere mayor relevancia a la luz de las declaraciones realizadas en diciembre por el abogado paraguayo Martín Almada. El descubridor de los Archivos del Plan Cóndor - coordinación represiva de las dictaduras - afirmó en Buenos Aires: “El Cóndor hoy está a cargo de la Conferencia de Ejércitos Americanos, el Cóndor sigue volando conforme a la globalización”. Y mientras él vuela otros preparan el terreno para que pueda aterrizar.

Fuente: Indymedia

¿Qué dice el Sumaj Kawsay?


La escuela indígena de “Qhapaj Ñan”

Por: Javier Lajo
En su propuesta del 2 de octubre del 2006, el hermano Evo Morales, Presidente de todos los indígenas del continente, hablando sobre el ‘Sumaq Kausay’, dice: Construyamos una verdadera comunidad de naciones sudamericana para ‘vivir bien’; y luego define: “Vivir bien, es pensar no sólo en términos de ingreso per-cápita sino de identidad cultural, de comunidad, de armonía entre nosotros y con nuestra madre tierra”. Y en otra parte remacha: “Nosotros -los indígenas- no creemos en la línea del progreso y el desarrollo ilimitado a costa del Otro y de la naturaleza... tenemos que complementarnos... Debemos compartir”. Esto para muchos que subestiman la grandeza y potencia de nuestra cultura andina puede parecer..., ¿Poesía indígena?, ¿Romanticismo?, ¿Buenos deseos?...
Veamos ahora brevemente la estructura “filosófica” que explica y da coherencia al ‘Sumak Kausay’ o ‘Allin Kausay”. Es parte principal de la antigua escuela del Qhapaq Kuna y su pedagogía práctica del Qhapaq Ñan o ‘Camino de los Justos’.
Es cierto que antiguamente en la confederación del Tawantinsuyu no existió una institución educativa institucionalizada o ‘escuela’ andina separada de las otras instituciones sociales, similar a la que existe hoy en occidente, en donde al niño se le separa de las actividades productivas-económicas, pero también “domesticas”, para fundamentalmente enseñarle la ‘lecto-escritura’ y que así pueda acceder a la ‘cultura de los libros’ y pueda avanzar individualmente en el aprendizaje de la cultura y la ciencia. En la cultura occidental la división social del trabajo tiene un corte fundamental entre el trabajador manual y el trabajador intelectual, y esto determina un tanto el ‘super-elitismo’ de los intelectuales y la suerte de los niños en su forma y estilo de educarse en la ‘escuela’ como institución ‘aparte’. En todas las culturas esto no ha sido igual, sociedades como la Inka, Maya o Azteca, han sabido manejar la creación, acopio, sistematización, almacenamiento y transmisión de la sabiduría y el conocimiento, según sus propias y particulares formas de dividir el trabajo social. Pero este es otro tema, aquí solo queríamos precisar que en nuestra cultura andina la forma de educar a nuestros niños ha sido (y sigue siendo de alguna manera) un tanto diferente en dos sentidos: El primero es que los educandos aquí se acercan mas a la sociedad productiva-reproductiva, en vez de alejarse en una ‘institución educativa’ aparte, y el segundo es que los educandos al no estar divididos entre ‘manuales’ e ‘intelectuales’, no entran en una dinámica elitizante y de privilegio, o por lo menos la formación de categorías o jerarquías entre los educandos es de otro tipo muy diferente a la creación de “aristocracias intelectuales”.
Ahora solo vamos a referir algunos principios de nuestra ‘sabiduría educativa’ (1) y dejaremos para futuros artículos el tema de la ‘tecnología educativa’ o sistema del ‘Qhapaq Ñan’ y su estructura ‘pedagógica’ milenaria que nos enseña los secretos de la Pachamama o madre natura a través del principio de la vincularidad (2).
Hace ya varios años, el hermano quichwa del Ecuador, Luis Viteri Gualinga, desde las oficinas del BID, transmitía un documento titulado “Visión Indígena del Desarrollo”, en donde cuestionaba el concepto de “desarrollo”, no solo como inútil para la cosmovisión indígena, sino “altamente peligroso”. Visto bajo los cristales indígenas, el ‘desarrollo capitalista’, por sus vínculos con los principios ambiciosos y angurrientos del ‘lucro y la ganancia’, puede matar la vida sobre el planeta. Y eso es lo que esta pasando. Entonces no solamente es altamente peligroso para los indígenas, sino que por eso mismo los conceptos de ‘desarrollo’ y ‘progreso’ combinados con ‘lucro’, ‘ganancia’, ‘especulación financiera’, ‘operaciones offshore’, y otros conceptos de la economía moderna, tienen significados de veras perversos para toda la humanidad. Pero, ¿ Alguien podrá parar y ponerle fin a esta senda apocalíptica?.
El Allin Kausay, que está compuesto por los términos: ‘Allin’, que es ‘buenísimo’, ‘magnifico’, ‘esplendido’ y el ‘Kausay’, que es ‘vida’ o mejor aun ‘existencia’; se pude traducir primariamente como: “espléndida existencia”. Viteri Gualinga dice que “... por la diversidad de elementos a los que están condicionadas las acciones humanas que propician el ‘sumak kausai’, como son el conocimiento, los códigos de conducta éticas y espirituales en la relación con el entorno, los valores humanos, la visión de futuro... Visto así, constituye una categoría en permanente construcción”.
El Allin Kausay, ‘esplendida existencia’ o ‘ vivir bien’, es un principio importante de la disciplina o ‘modo de vida’ andino-amazónico, que se inicia con el Allin Ruay, o el ‘hacer bien’ las cosas, es decir, ‘hacerlas realmente’ y para esto se precisa que cada cosa surja o ‘devenga’ de un equilibrio de pares proporcionales, que es como se comprende el orden natural en la sociedad indígena. La oposición complementaria y proporcional o ‘Yanan-Tinkuy’ entre ‘las paridades’, por ejemplo del calor-frío, la luz-oscuridad, lo alcalino-ácido, lo masculino-femenino, etc, es lo que produce “el existir real” de las cosas en movimiento, como la vida, el buen clima, la paz, la armonía, el trabajo, etc.; en cambio también puede surgir la des-proporción o desequilibrio de los pares y este es un deterioro del Allin Kausay que es lo que crea situaciones anómalas, pero no por eso ‘malas’, las enfermedades, las tempestades, el dolor, el desempleo, etc, es decir todo lo que nos hace sufrir. El ser humano comprendiendo este comportamiento del medio natural, propicia entonces el llamado “equilibrio h’ampi” que es el arte de saber encontrar el ‘justo medio’ según el momento y la circunstancia, en este complejo juego o trama de fuerzas pares que predeterminan cualquier situación del ‘kausay’ o ‘existir’. No esta demás señalar que en este ‘hacer bien las cosas’, el ‘punto medio’ entre los pares de fuerzas no es lo mismo que el ‘justo medio’, aquí en las culturas indígenas, debe haber un equilibrio entre los criterios cuantitativos, pero también cualitativos, que es lo que diferencia a la lógica indígena de la occidental que es una lógica prioritariamente cuantitativa, lo cual deviene de su paradigma de origen en ‘la unidad’ y no en ‘la paridad’ que es el paradigma indígena. Así el criterio de verdad no se da por dogmas idealistas como es la costumbre del occidente, pero menos por la simple práctica, sino por la búsqueda y el encuentro del ‘equilibrio h’ampi’.
El ‘Ñan’ o Camino, o búsqueda del criterio de verdad en la cultura indígena de los andes, es simbolizada por una diagonal, en runa simi o quechua se dice ‘Ch’ekkalluwa’, cuya traducción literal es ‘línea de la verdad’, por eso mismo el “Qhapaq Ñan” o Camino de los Justos, esta construido sobre una recta diagonal que traza un ángulo de 45° del eje norte-sur y que cubre gran parte del hemisferio, recta encima de la cual están construidos nuestros principales templos milenarios, teniendo como centro la ciudad sagrada de Tiwanaku. Pero el Allin Ruay, o ‘hacer bien’ solo cubre uno de los tres ‘Pachas’ de la cosmovisión Inka: el del Kay Pacha o mundo ‘de aquí y de ahora’. Y es que el Kay Pacha también es producto del equilibrio del par fundamental o ‘Hanan Pacha-Uku Pacha’, que son dos mundos en movimiento sucesivo y permanente contractivo-expansivo, dinámica que los Mayas conocían como el ‘estado Ollin’. Esta dinámica ‘Ollín’ o ‘Yanan-Tinkuy’ (en Quechua), es la que construye el ‘aquí y el ahora’. Para simplificar diremos que el ‘presente’ es producto del equilibrio o ‘encuentro’ entre el ‘pasado’ y el ‘futuro’ o lo que es ‘casi’ lo mismo entre el Hanan Pacha y el Uku Pacha, ambos también identificados con los principios del Allin Yachay o ‘pensar bien’ y el Allin Munay o ‘sentir bien’, respectivamente.
De esta forma el equilibrio pleno para el Allin Káusay es producto del justo medio entre el ‘sentir y el pensar’ y en donde el criterio de ’verdad’ (o Ch’ekka) es la conciencia plena del momento y la circunstancia del Allin Káusay o ‘esplendida existencia’ como buen producto del sentir y pensar equilibrados o complementariamente proporcionales. Esta es la “filosofía” simple de nuestra cultura andina, mas difícil es practicarla, pero no es tanto cuando se aprende desde niño, a no dar un solo paso en falso.
La cultura occidental ha privilegiado el ‘pensar’ desde sus orígenes en la Grecia antigua, por eso los Inkas cuando llegan los españoles los señalan como ‘yachayniyoq’, y no se equivocaron pues hasta hoy los occidentales no dejan de usar el ‘logos' y la ‘epistheme’, la razón y la ciencia como sus principales armas y “virtudes”. Pero han descuidado mucho su parte afectiva, sus sentimientos, su corazón. Para eso sirve el ‘Allin Munay’, principio Inka que señala que para vivir espléndidamente se debe ‘querer bien’, ‘amar fuerte’, saber sentir al cosmos, a la comunidad, a los semejantes y al medio circundante, a la madre natura, a la Pachamama. Imaginemos las limitaciones de un empresario capitalista, un ejecutivo gerente tratando de recordar y llevar a la práctica su curso de “inteligencia emocional”, de ‘sentir’ su ‘responsabilidad social’ para con la comunidad o su ‘responsabilidad ecológica’ para con la naturaleza... “sensiblerías arcaicas”, diría: estas debilidades emotivas pueden debilitar mis cuentas bancarias... O peor, imaginemos a los curas desde el pulpito clamando por “caridad” con los trabajadores y empleados de las empresas, o “clemencia” para los ríos y lagos contaminados...
Estos principios Inkas del ‘Allin Munay’ o ‘querer bien’, ‘sentir bien’; el ‘Allin Yachay’ o ‘pensar bien’, ‘saber bien’ y finalmente el ‘Allin Ruay’ o ‘hacer bien’, son pues los tres pilares sobre los que se construye el Allin Káusay o Sumac Káusay, término este último que tiene una connotación estética pues “Sumac” es una adjetivo que califica lo hermoso, lo bello, pero que en las culturas indígenas suele coincidir con el ‘Allin’ que es lo ‘bueno’, ‘lo espléndido’, ‘lo excelente’. Así los principios éticos, en nuestro Orden Andino coinciden plenamente con lo estético.
Desgraciadamente la cultura occidental ha privilegiado excesivamente ‘el pensar’ en sus disciplinas de conocimiento y ‘de vida’, esto como producto de su filosofía monomaniaca, que deviene de su mito de origen neoplatónico, que es la “unidad creadora”, toda su ciencia y por ende su tecnología esta condicionada al principio de que “ciencia es medir”, calculan todo bajo su medida ‘única’ que es La Razón o ‘El logos’ de su existencia, más allá de ‘su medida’ allanan cualquier otra ‘cualidad’ trascendente y tienen su máxima en el “cogito ergo sum”, el ‘pienso luego existo’ de Descartes, pensador que representa la entronización de las matemáticas en el subjetivismo o ‘individualismo’ científico y con ello la potenciación del llamado ‘plan baconiano’ del ‘saber es poder’, que significa la separación total y el dominio del sujeto sobre el objeto, que es uno de los pilares de la modernidad, en donde el “homo occidentalis” (valga el neologismo) quiere dominar a la naturaleza -y mas aun, a ‘la realidad’- a través del ‘Saber’ pretendiendo conocer ‘absolutamente’ sus características para manipularlas a través de la invención de ‘leyes’. Imaginan a la Pachamama como una gran máquina, capaz de poderse manipular y explotar sin medida ni contemplación. Esto es, sin duda alguna, lo que ha ocasionado la ruptura de los vínculos de la civilización occidental con la Pachamama.
Bajo estos conceptos se mueven, pues, los mecanismos del ‘desarrollo’ y el ‘progreso’ de occidente en los territorios indígenas que constituyen todo el continente americano o ‘nuevo mundo’ y muchos otros territorios del planeta, por esto es que son principios sumamente peligrosos no solo para los indígenas, sino para el resto de la humanidad. Presentamos estas objeciones desde nuestras culturas indígenas porque pueden servir para recuperar el “equilibrio h’ampi” del planeta, pues los indígenas creemos que ya no se trata solamente de salvar nuestras culturas y nuestros pueblos de la postergación y exclusión a la que nos han sometido por mas de cinco siglos, sino de aportar a la solución de problemas planetarios como la pobreza endémica, las guerras, el calentamiento y la inestabilidad global del clima, fenómenos humanos y naturales que ya han matado a muchos miles y que amenazará, muy pronto la existencia misma del planeta. Y no será la primera vez que esto pueda suceder por la vocación suicida de alguna cultura desequilibrada.

*) ¿Imaninantataq Sumaq Kausay?, interrogación en quechua que dice: ¿Qué significa pues, el vivir bien?.

Notas:
1) La palabra ‘filosofía educativa’ no la usaremos porque es disfuncional a nuestra cultura, en otra parte explicaremos esto.
2) Ver: Javier Lajo: “Qhapaq Ñan, la ruta Inka de sabiduría”, Edit. Amaru Runa-CENES, Lima 2005.

Origen de la nota ARGENPRES