Estimado Sr. Marinkovic,
La Federación Internacional de los Derechos Humanos (FIDH) acusa recibo de su carta en la cual denuncian “una campaña de espionaje y persecución en contra de cuidadanos” por el gobierno del Presidente Evo Morales Ayma.
En su labor cotidiana, la FIDH lleva a cabo acciones concretas a favor del respeto de todos los derechos proclamados por la Declaración Universal de los Derechos Humanos, ya sean civiles, políticos, económicos, sociales o culturales. La FIDH milita a favor de la paz, rechaza la violencia y el racismo.
Considerando su preocupación por la situación de los derechos humanos en Bolivia, le adjuntamos nuestro último pronunciamiento sobre la situación en Bolivia, del 14 de diciembre 2007, que dirigimos, entre otros, a su organización, el Comité pro Santa Cruz, y en el cual expresamos nuestra profunda preocupación por el recrudecimiento de los actos violentos fundados sobre la intolerancia, la discriminación y el racismo.
La FIDH denunció, en el marco de su programa conjunto con la OMCT, [el Observatorio para la Protección de los Defensores de los Derechos Humanos, en un informe titulado « Bolivia: Entre la intimidación y la esperanza: dificultades para los defensores de derechos humanos »->http://www.fidh.org/spip.php?article3294], los ataques, actos de hostigamientos, amenazas y asesinatos de defensores de derechos humanos y dirigentes campesinos que luchan contra la impunidad o para una repartición más equitativa de la tierra, perpetuados por actores radicales, entre los cuales se destaca la Unión Juvenil Cruceñista, especie de grupo paramilitar promovido por el Comité Cívico pro Santa Cruz que usted preside.
Entre los casos denunciados [1] , entre el 15 y 16 de diciembre de 2006, más de 100 personas, entre los cuales miembros del Comité Cívico Pro Santa Cruz, asaltaron violentamente las oficinas de la Central Indígena Paikoneka de San Javier (CPI-SJ) destruyendo la casi totalidad de sus bienes e incendiando las oficinas e información histórica recopilada desde hace más de 20 años. Otro ejemplo emblemático es el caso de la APDH cuyos miembros han sido estigmatizados públicamente por los medios de comunicación y las autoridades provinciales y son objeto de amenazas y hostigamiento. Por ejemplo el 6 de diciembre de 2006, un grupo armado de 7 miembros de la Unión Juvenil Cruceñista, golpeó al Sr. Adalberto Rojas en las afueras de las oficinas de la APDH, e insultó a los otros miembros de la APDH por haberlo ayudado.
La FIDH condena los atentados que ustedes patrocinan contra el Estado de derecho y la gobernabilidad democrática en Bolivia, manifiesta su preocupación frente a su recrudecimiento, en el contexto de la adopción de una nueva Constitución, y que se han traducido por múltiples ataques a personas por el simple hecho de ser indígenas o porque apoyan al gobierno del Presidente Evo Morales.
La FIDH condena también la actitud y los discursos secesionistas, gremialistas y racistas así como los llamamientos a la desobediencia militar de los cuales el Comité Cívico pro Santa Cruz es uno de los principales promotores. La FIDH rechaza estos actos que ponen en grave peligro la estabilidad, la democracia y la paz en el país.
La FIDH ya había denunciado en 2006 cómo el Comité Cívico de Santa Cruz, ejerce presiones sobre las distintas autoridades del país para mantener las desigualdades sociales y asegurar la impunidad de sus crímenes. Se manifestó una honda preocupación en el caso de la provincia de Santa Cruz donde el Comité Cívico ejerce un control total sobre el accionar de las autoridades públicas y los principales medios de comunicación. El Comité es quien selecciona y controla los operadores judiciales, de la policía y, la generalidad de los funcionarios públicos, incluso los de elección popular.
La FIDH está indignada por la campaña de desinformación que el Comité Cívico pro Santa Cruz está llevando a cabo tanto a nivel nacional como a nivel internacional y les ruega poner un término a estas prácticas así como a sus actos violentos y racistas.
La FIDH hace un llamamiento a todas las instituciones y organizaciones nacionales, interamericanas e internacionales así como a todos los medios de comunicación a que manejen la información con mucha cautela y a que no participen en esta campaña de desinformación y de desestabilización de Bolivia.
Atentamente,
Souhayr Belhassen, Presidenta de la FIDH
Esta carta se envió en copia a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y a la Oficina de Alto Comisionado de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Bolivia.
Origen: Carta abierta de la Federación Internacional de Derechos Humanos al Sr. Marinkovic, Presidente del Comité pro Santa Cruz de Bolivia
No hay comentarios.:
Publicar un comentario