Por: Héctor Mondragón
Eran indios e indias, pero además el Sindicato de Obreros Fabriles y otras organizaciones obreras,
Manifestaciones gigantes hubo el mismo día en El Alto,
Hay quienes piensan que el partido de gobierno, el Movimiento al Socialismo, MAS, dejó a la derecha la bandera de la autonomía (Harneker, 2008; Contreras, 2008). Este es un juicio equivocado. No hay ahora en Bolivia, de ninguna manera, una lucha entre la autonomía y el centralismo. Para quienes solamente tienen acceso a la información propalada por los grandes medios, esta afirmación puede resultar sorpresiva, pero puede probarse fácilmente.
El texto de Nueva Constitución Política del Estado (2007) aprobado por
La oligarquía no acepta la autonomía específica para las comunidades rurales, sólo admite “municipios indígenas”, pero además pretende que las cuestiones relativas a la propiedad rural, la reforma agraria, la demarcación de los territorios indígenas, los recursos naturales y el régimen económico y laboral no dependan del poder central, de manera que se trata de una “autonomía” a favor del latifundio, los agronegocios y las concesiones de recursos naturales a empresas extranjeras las privatizaciones. Quieren sustituir el antiguo centralismo nacional que ya nadie defiende por la centralización del poder en los gamonales departamentales, buscan una especie de descentralización perversa que lejos de fortalecer la democracia autónoma de base, aumenta el poder de la élite y la capacidad de operación del gran capital transnacional.
¿Qué es lo que se define?
Para concretar cuál es la lucha que se libra en Bolivia se pueden leer las pretensiones del Proyecto de Estatuto del Departamento Autónomo de Santa Cruz que expresa bien lo que quieren las oligarquías capitalinas departamentales.
El artículo 6 de los departamentalistas da competencia legislativa al departamento en lo que se refiere a tierra, bosques, agricultura y ganadería, trabajo y relaciones laborales. Es decir que garantiza a los señores que podrán seguir imponiendo autónomamente su dominio sobre la propiedad de la tierra, despojo territorial de los pueblos indígenas y relaciones serviles o esclavistas.
El 13 de abril de 2008, autoridades nacionales bolivianas, acompañadas por Wilson Changaray, vicepresidente de
En todo el mundo, la única forma de romper la arbitrariedad latifundista, patronal y racista es lograr que las leyes de tierras, derechos laborales y contra la discriminación racial sean centralizadas y aplicadas por el estado central, debido al control local o departamental que establecen los gamonales y racistas. Así, fueron las autoridades “federales” (centrales) las que impusieron Estados Unidos las leyes de derechos civiles contra la discriminación racial. Solamente protegidos por
El artículo 398 del texto de Nueva Constitución Política del Estado encausa la lucha contra el latifundio, considerado no solamente como tierra desperdiciada o que no cumple la función social de la propiedad, sino además como haciendas donde se somete al trabajador a condiciones serviles o de semiesclavitud o esclavitud o cuya extensión supera un límite de hectáreas en manos de un propietario (5 mil o 10 mil). Estas dos últimas causales de la calificación de una finca como latifundio pretenden ser eliminadas por el artículo 104 del estatuto departamentalista, que además sólo reconoce la propiedad privada “tanto individual como colectiva” y elimina la definición radicalmente diferente del carácter de la propiedad colectiva como inalienable, inembargable, imprescriptible, indivisible e irreversible que el artículo 394 III del texto de Nueva Constitución Política del Estado reconoce a las propiedades colectivas o comunitarias indígenas y campesinas.
Por otra parte, el artículo 6 de los departamentalistas, también otorga autonomía legislativa al departamento para definir sobre el ordenamiento territorial, únicamente en concurrencia con los gobiernos municipales autónomos, sin atender a los derechos de los pueblos indígenas, desatendiendo el régimen de autonomía de Bolivia.
En cambio, el texto de Nueva Constitución Política del Estado establece en el artículo 290, que “la autonomía indígena originaria campesina es la expresión del derecho del autogobierno como ejercicio de la autodeterminación de las naciones y los pueblos indígenas originarios y las comunidades campesinas, cuya población comparte territorio, cultura, historia y lenguas, organización o instituciones jurídicas, políticas, sociales y económicas propias.” Así el artículo 292 de este texto reconoce tres tipos de entidades territoriales indígenas: los territorios indígenas, los municipios indígenas y las regiones indígenas.
El estatuto departamentalista no permite que el territorio indígena como tal sea considerado entidad territorial autónoma e impone a los indígenas como única forma posible de autonomía, acogerse a la institución municipal hispana, extraña a su propia cultura. Tampoco considera la alternativa de que los territorios indígenas o municipios indígenas se asocien en regiones indígenas. la diferencia es clara pues
Se puede decirse entonces, con José Carlos Mariátegui, que “la descentralización actuada sin otro propósito que el de otorgar a las regiones o a los departamentos una autonomía más o menos amplia, aumenta el poder del gamonalismo contra una solución inspirada en el interés de las masas indígenas”... ¿Qué clase se opone a la redención del indio? La respuesta no puede ser sino una y categórica: el gamonalismo... Se impone el repudio absoluto, el desahucio radical de un regionalismo que reconoce su origen en sentimientos e intereses latifundistas y que por lo tanto, se propone como fin esencial un acrecentamiento del poder de los gamonales... La autonomía municipal, el autogobierno local, la descentralización administrativa, no pueden ser regateadas ni discutidas en sí mismas. Pero, desde los puntos de vista de una integral y radical renovación, tienen que ser consideradas y apreciadas en sus relaciones con el problema social. Ninguna reforma que fortalezca al gamonal contra el indio, por mucho que parezca como una satisfacción de sentimiento regionalista, puede ser estimada como una reforma buena y justa. Por encima de cualquier triunfo formal de la descentralización y la autonomía están las reivindicaciones sustanciales de la causa del indio”. Y en este caso se trata además de priorizar los intereses del indio, los del campesino mestizo boliviano, los del asalariado rural y urbano, los de los pobladores de los barrios populares y especialmente los de Bolivia frente a las transnacionales.
Mariátegui también anota que “el gamonalismo es el aliado y el agente del capital en las regiones”.Así el Proyecto de Estatuto del Departamento Autónomo de Santa Cruz consagra no solo los privilegios de los grandes terratenientes y empresarios agroindustriales, sino los que interesan al capital transnacional. Su artículo 2 considera la llamada “seguridad jurídica” como un derecho fundamental. Este supuesto derecho es en realidad una pretensión de los grandes inversionistas, que se encuentra dispuesta en los llamados “Tratados de Libre Comercio” TLC.
Consiste la mal llamada “seguridad jurídica” en la capacidad de las empresas o los inversionistas para demandar a los gobiernos por perjuicios pecuniarios debidos a cualquier modificación legislativa o administrativa o cualquier acción reguladora que afectara sus ganancias, pretensión que se hizo explícita dentro del proyecto de Acuerdo Multilateral de Inversiones AMI, preparado por el grupo de los 29 países integrantes de
La invulnerabilidad del inversionista elimina el derecho inalienable de cada estado para regular las inversiones y pone los derechos de los inversionistas por sobre los derechos humanos individuales y colectivos. Por otra parte la invulnerabilidad del inversionista desconoce el propio carácter cíclico de la tasa de ganancia del capital invertido y del carácter mismo de la inversión de capital como riesgo, pretendiendo que el estado garantice el rendimiento de determinadas inversiones privilegiadas, estableciendo una suerte de capitalismo burocrático.
Es semejante invulnerabilidad del inversionista la que tras el fracaso del AMI las transnacionales han tratado de imponer, por una parte en las negociaciones de
Como dice el economista Pablo Dávalos (2004), profesor del postgrado de
Otro economista, el español Federico Abizanda Estabén (2004), añade que “la filosofía del AMI es bastante clara: pretende, ante todo, dejar las manos libres a las empresas transnacionales, a la vez que ata a los Estados que se convertirían en sujetos pasivos frente a las empresas que se instalasen en su territorio”. Estamos entonces haciendo frente a la primera fase de un "Mundo Corporativizado"
La empresa Bechtel demandó a Bolivia porque como resultado de la lucha popular en 2000 y 2001, en la que se conoció como “guerra del agua”, derogó la privatización del agua.
El proyecto de Estatuto del departamento Autónoma de Santa Cruz pretende un régimen económico y financiero propio del departamento (artículo 40) que incluya la regulación laboral; la gestión de las telecomunicaciones, de manera que puedan evadir la renacionalización de la empresa ENTEL, que estaba en poder de una transnacional italiana y la gestión de los recursos naturales, sobre los que no solamente se debate cuántas regalías le corresponden al departamento frente al estado central, los municipios y las comunidades indígenas y campesinas en cuyo territorio se encuentra el recurso, sino se discute si el departamento tiene facultades legislativas, reglamentarias y ejecutivas sobre los recursos no renovables (artículo 7 numeral 12).
Los departamentalistas pretenden además la competencia ejecutiva en el otorgamiento de la propiedad intelectual, tema que han causado precisamente la ruptura de
En contraste, el 1° de mayo Evo Morales anunció un acuerdo entre
Anteriormente Evo Morales firmó, con el presidente de Repsol, el acuerdo por el cual se transfirieron el 51% de las acciones de las explotaciones de hidrocarburos de esa compañía a la empresa estatal YPFB, que pasa a ser operadora de los yacimientos. No se trata de una nacionalización como se ha dicho, ni mucho menos de socialismo, sino de un ”nuevo trato” a las transnacionales, que contrasta con el que ha adoptado Colombia, donde la empresa estatal Ecopetrol pasó de tener derecho al 50% de toda explotación (sin ser la operadora), a tener el 30% bajo Andrés Pastrana y el 0%, el nada en los nuevos contratos a partir del primer gobierno de Alvaro Uribe Vélez. Lo acontecido en este campo en Bolivia muestra que es falso que las transnacionales se si se les imponen nuevas condiciones. El negocio es fabuloso y ellas protestan pero nunca se van. Pero el autonomismo se opone a este “nuevo trato” y quiere mantenerse dentro de las más rígidas pautas del capitalismo salvaje.
Un aspecto importante a destacar en que poco se ha recalcado, es en el trabajo de la empresa estatal boliviana que fomenta la producción agropecuaria y en especial de alimentos,
¿División?
Las gigantescas manifestaciones en Cochabamba y otras ciudades, contra la ofensiva de la derecha y en defensa de la unidad de Bolivia, mostró una gran disposición de las masas de para enfrentar la ofensiva de la oligarquía, expresada en el referendo de autonomía departamental inconstitucional que ese día se cumplió en Santa Cruz el 4 de mayo.
Además en los barrios populares del Plan Tres Mil en la propia ciudad de Santa Cruz y en múltiples zonas rurales de Santa Cruz y otros departamentos del oriente y sur, también se cumplieron actos contra los planes oligárquicos en torno a las autonomías departamentales.
Si Bolivia está dividida (Contreras 2008), el departamento de Santa Cruz también está dividido: los indígenas de Camiri (territorio guaraní) y los campesinos de San Julián Yapacaní, Cuatro Cañadas, El Torno, Montero, Ichilo, San Germán y otros lugares se levantaron contra el referendo oligárquico y en apoyo al proceso de cambio y la reforma agraria y por otra parte en Lagunillas se proclamó que toda la provincia de Cordillera rechazaba tanto a Santa Cruz como al estado central. Muy importante es la coordinación que se desarrolla entre las organizaciones indígenas (de cada etnia: OICH, CYPIM, CANOB; departamental: CEPESC; y del oriente: CIDOB), campesinas (FSUTCAT, MST, Confederación de Colonizadores), juntas vecinales (FEJUVE),
Esta situación muestra efectivamente una división del país. Pero en primer lugar hay que negar que es una división racial. Afirmación que también puede sorprender, porque aunque la oligarquía se manifiesta cínica y virulentamente racista y anti indígena, no predomina en respuesta a ella un indigenismo rancio, aunque pueda manifestarse por algunos líderes y bases indias, como resultado de siglos de opresión y explotación. La mayoría de los indígenas bolivianos, sus de sus organizaciones y dirigentes actúa en aras de una gran solidaridad con el campesinado mestizo, con las comunidades afro de Los Yungas, con las mujeres y con los obreros, muchos de los cuales son también indígenas, pero muchos mestizos.
Al contrario de lo que sucede en Colombia donde una mayoría blanca o mestiza reconoció el derecho a la propiedad colectiva de la tierra a los indígenas y afros pero no lo reconoció a millones de campesinos, el texto de Constitución aprobado en Bolivia por
Los términos usados en Bolivia son diferentes a los de Colombia: aquí hablamos de indígenas sin distinguir si viven en el campo (70%) o la ciudad (30%). En Bolivia, la población indígena urbana y obrera es muy alta, por lo que se usa decir “indígenas originarios campesinos”, para designar a las comunidades o pueblos indígenas que viven en su propio territorio, en el campo o en la selva, mientras se designa como ”comunidades campesinas” a las comunidades rurales mestizas de campesinos, a quienes el texto de nueva Constitución reconoce tanto el derecho a la propiedad colectiva inalienable, inembargable e imprescriptible (artículo 394 III) y a la autonomía (artículo 290). La propiedad colectiva se convierte en una opción para las comunidades campesinas mestizas, colonizadoras o interculturales originarias sin que sea obligatoria para los campesinos que puede optar por su pequeña propiedad individual (artículo 394 I).
Como quedó expuesto, tampoco es exacto decir que la división es entre departamentos: en el oriente y en Tarija y Chuquisaca, indios y campesinos están a favor del gobierno y contra la autonomía departamental de la oligarquía. En Santa Cruz sucede otro tanto, pero además hay una COB activa contra la oligarquía. Así mismo, los grupos oligárquicos y monopolistas en
Los enfrentamientos de todo tipo son estimulados, pero de todos ellos el central para la derecha es la aprobación de estatutos departamentales en contravía con la nueva constitución, de manera que se imponga la fragmentación del país. La división regional es una estrategia que las transnacionales quieren aplicar tanto en Bolivia como en otros países que no se han sujetado a los TLC. Así, el alcalde de Guyaquil (Ecuador), el derechista Jaime Nebot, participa, junto con dirigentes de derecha de Zulia (Venezuela) y el prefecto de Santa cruz Carlos Dabdoud y otros líderes de la oligarquía del oriente boliviano, en la llamada “Confederación Internacional por
Que el capital transnacional utiliza el secesionismo en América latina y la multiplicación de republiquetas para impedir nuestra liberación y para imponer sus intereses y proyectos, no es desconocido para los colombianos, que sufrimos la separación de Panamá para que Estados Unidos tuviera en sus manos el Canal. El novelista Joseph Conrad (1904) autor de la novela Nostromo, inspirada en este episodio, cambió los nombres: Costaguana por Colombia, Sulaco por Panamá y mina de plata por Canal. Escribió que “el rey de la plata y el acero había entrado en los asuntos de Costaguana con una especie de pasión. Costaguana se había convertido en una necesidad para su existencia; en la mina de Santo Tomé había encontrado la satisfacción... Estaba obligado a apoyar la rebelión provincial como único medio de situar los enormes intereses materiales” en Sulaco, ‘la provincia que valía más en riqueza e influencia que todo el resto del territorio de
La embajada de Estados Unidos está en manos de Philip Goldberg, un experto que fue funcionario en la embajada en la ex Yugoslavia, clave en el proceso de fragmentar al extremo ese estado. No hay duda de que se aplica una estrategia de disuasión discriminada para exacerbar cualquier contradicción hasta hacerla antagónica y conducir a Bolivia a ser una como Bosnia, llena de islotes territoriales, pero además de todo tipo de enfrentamientos raciales, regionales y sectoriales (entre obreros cooperativistas y obreros del estado, por ejemplo).
La estrategia de disuasión discriminada solamente podrá enfrentarse con la movilización y lucha de un frente único que agrupe a las organizaciones obreras, vecinales, campesinas e indígenas, independientemente de si apoyan o no al gobierno, con un programa que no solamente destaque los antis, sino los pros, unas medidas como la reforma agraria, fortalecimiento de la producción de alimentos, los derechos de los indígenas del oriente, y las nacionalizaciones. La “clase media” ha sido captada en un 60% por la derecha (Montero 2008) y en mayor proporción en Santa Cruz y Sucre, pero su posición no es homogénea y en Cochabamba en gran parte apoya el proceso de cambio. Su frente a los temas centrales señalados será desde luego muy importante y el tratamiento que los sectores populares puedan dar a ella o mejor a sus diferentes capas, va a ser muy importante para el resultado final de la lucha; pero nada será más decisivo que la capacidad de movilizar al 80% de la población, es decir a los sectores de menores ingresos.
Referencias:
-Abizanda Estabén, Federico 2004 “Globalización: El Acuerdo Multilateral de Inversiones”. Pie de Paz 48. http://www.geocities.com/la_cou/global/ami2.html
-Asamblea Constituyente de Bolivia 2007 Nueva Constitución Política del Estado.
-Bolívar, Simón 1822 “Exmo. Señor protector del Perú, D. José de San Martín. Quito, 22 de junio de
-Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia CIDOB 2008 “Gran Asamblea Nacional Autonómica de los 34 Pueblos del Oriente, Chaco Y Amazonia”.
http://www.cidob-bo.org/index.php?option=com_content&task=view&id=152&Itemid=1
-Conrad, Joseph 1904 Nostromo. Madrid: Alianza Editorial, 1991.
-Contreras Baspineiro, Alex, 2008 “Bolivia está dividida, se debe recuperar la unidad”. http://alainet.org/active/23871
-Dávalos, Pablo 2004 “USA: del multilateralismo al bilateralismo. Las estrategias de las corporaciones”.; Boletín ICCI-Ary Rimay año 6 n° 71.
http://icci.nativeweb.org/boletin/71/davalos.html
-Departamento de Santa Cruz 2007 Proyecto de Estatuto del Departamento Autónomo de Santa Cruz, Santa Cruz de
-Harnecker, Martha 2008 “Bolivia: ¿Quién ganó el referendo del 4 de mayo?
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=67106
-Mariátegui, José Carlos 1928 “Regionalismo y Centralismo”; Siete ensayos de interpretación de la sociedad peruana: 194-228. 28 edición; Colección de Obras Completas, v. 3. Lima: Amauta.
-Montero Soler, Alberto 2008 “Quién apoya a Evo Morales en Bolivia?”
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=67763
-Quisbert, Ermo et. al. 2008 Nueva Constitución Política Del Estado Plurinacional De Bolivia,
Etnias & Política 7
Fuente: Actualidad Étnica
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